Los procesos Evolutivos e Involutivos se hallan completamente ordenados dentro de esta Gran Creación.

Tres mil veces gira la Rueda del Samsara. Comprender esto, captar su honda significación es indispensable e inaplazable si es que realmente anhelamos la Liberación Final. Gira la Rueda del Samsara: por el lado derecho asciende Anubis evolucionante; por el izquierdo desciende Tiphón involucionante.

La estadía dentro del estado humanoide intelectivo es algo demasiado relativo y circunstancial. Con otras palabras, es necesario afirmar el hecho ineludible de que a toda Mónada se le asignan matemáticamente tres mil ciclos para su Auto-Realización Interior Profunda. Es indubitable que después de la última vuelta de la Rueda las puertas se cierran.

Cuando esto último sucede, entonces la Mónada, la Chispa Inmortal, nuestro Real Ser, recoge su Esencia y sus principios para absorberse definitivamente entre el seno de Eso que no tiene nombre (el Supremo Parabrahatman). En otras palabras, aquella Chispa Inmortal que todos llevamos dentro, la Mónada sublime, recoge su Esencia, es decir, sus Principios Anímicos, se la absorbe en sí misma y se sumerge luego en el Espíritu Universal de Vida para siempre.

Quiero Tomar esta Clase

La Transmigración de las Almas